ANÁLISIS DE LUNARES
Los lunares o pecas, técnicamente conocidos como nevus melanocíticos son lesiones pigmentadas benignas, bastante comunes entre la población; su aparición está influenciada por factores genéticos y ambientales, en donde el grado de exposición solar juega un papel importante. Aunque su presencia en la piel resulta ser para muchos pacientes una cuestión estética, la mayor preocupación tiene que ver con su apariencia, ya que ésta suele ser similar al melanoma. Por esta razón, aunque las lesiones pigmentadas suelen desarrollarse en la mayoría de las personas es importante evaluarlas en caso de presentarse características anómalas en lo que respecta a bordes irregulares, ulceración, sangrado, múltiples colores en una misma lesión o purito; esto puede indicar que estamos ante un lunar atípico, con mayor propensión al melanoma.
¿Cómo se abordan estas lesiones?
Aunque las lesiones pigmentadas son muy comunes entre la población y por el contrario, los melanomas poco frecuentes, las revisiones periódicas, especialmente ante inquietudes asociadas a manchas o lunares deben ser consultadas con un dermatólogo; en este caso, es importante destacar los factores de riesgo vinculados al melanoma, entre estas se destacan: ser de un fototipo claro: personas de piel clara, ojos claros y cabello rubio o pelirrojo, demasiada exposición a la radiación ultravioleta, tener antecedentes familiares, poseer múltiples lunares y tener un sistema inmunitario debilitado.
Aunque la periodicidad de revisión para cada paciente va a depender de su tipo de piel y de las características de sus lunares, es importante efectuar varias veces al año autoexploraciones y acudir al dermatólogo al menos una vez al año.