QUEMADURAS SOLARES
Una de las lesiones cutáneas más frecuentes son las ocasionadas por la radiación solar ultravioleta, siendo los niños y los lactantes la población más vulnerable; aunque en muchos casos se manifiestan síntomas como inflamación y enrojecimiento, que pueden ser tratados desde casa, existen casos más severos, en donde se requiere asistencia médica. En estos casos, la piel puede presentar además de la inflamación, ampollas y descamaciones junto a otros síntomas atípicos como fiebre, deshidratación, vómito, fuerte dolor. El mayor problema de las quemaduras solares no sólo radica en cómo tratar y calmar los síntomas para restaurar el aspecto y salud de la piel, sino en la exposición acumulativa, ya que a mayor número de quemaduras, se incrementa exponencialmente el riesgo de padecer cáncer de piel.
¿Cómo se aborda esta lesión?
Ante una quemadura solar, la exploración física es fundamental, al igual que la indagación sobre los síntomas y antecedentes previos de quemaduras de sol. El manejo médico se concentra en reducir los síntomas de malestar, dolor e hinchazón hasta que la piel se cure, mediante pautas de cuidados en casa y el uso de lociones o geles e incluso fármacos antiinflamatorios.