DERMATITIS ATÓPICA
Cuando hablamos de Dermatitis atópica nos estamos refiriendo a una enfermedad multifactorial, en donde factores genéticos, medioambientales, defectos en la función barrera, susceptibilidad a infecciones cutáneas y aspectos inmunológicos entran en juego. Aunque usualmente aparece en bebés y niños, existen casos en que la afección puede llegar a persistir hasta edades adultas o incluso aparecer a partir de los 20 años en un 2% de los pacientes. Su naturaleza es de tipo crónico, caracterizada por una piel seca, con placas y rojeces de distintos tamaños y grosores con purito intenso. El eccema que se evidencia en la piel puede ir acompañado de alergias en otros sistemas como por ejemplo rinitis, asma o alergia a ciertos alimentos. La ubicación de la Dermatitis atópica en el adulto puede diferir a la que suele afectar a la población infantil, en este caso puede presentarse en áreas del rostro, los párpados, pliegues y en ocasiones otras zonas del cuerpo. Asimismo, esta condición es especialmente sensible a ciertos estímulos externos, los cuales pueden exacerbar los síntomas; tal es el caso de irritantes vinculados a ciertos productos de higiene o cuidado como jabones convencionales, desinfectantes o químicos.
¿Cómo se aborda esta patología?
Debido a que no se cuenta con un tratamiento curativo para la Dermatitis Atópica, los tratamientos actuales están orientados a brindar a los pacientes un manejo adecuado para aliviar los síntomas de la enfermedad. Desde esta perspectiva, los casos leves a moderados se controlan usualmente con terapia tópica, mientras que los pacientes con cuadros severos o casos en que no haya respuesta satisfactoria al tratamiento tópico, se implementan otras alternativas como lo es la fototerapia o tratamientos sistémicos. Es importante resaltar que la Dermatitis atópica es una enfermedad muy compleja, que cuando requiere el manejo con medicamentos sistémicos se requiere la intervención de un dermatólogo entrenado y con amplia experiencia en su manejo, ya que a pesar de la efectividad de este enfoque, es esencial efectuar un seguimiento estricto, con el fin de evitar o prevenir efectos adversos.